miércoles, 29 de septiembre de 2010

Año 2.140

No existirá ningún ser humano que esté vivo hoy en la Tierra. Con gran probabilidad tampoco estarán vivos los niños que nazcan en los próximos cinco o diez años. Dentro de ciento veinte, ciento treinta años, toda la humanidad, toda, será otra distinta a la que hoy llena este planeta.
Los pobres habrán muerto rodeados de sueños y esperanza, desilusión, incomprensión y miedo. Los más pobres, hambrientos, sin techo, sucios, enfermos,... también habrán muerto, también rodeados de desilusión, incomprensión, sueños y esperanza....y miedo. También habrán muerto los trabajadores, los parados, los empresarios, los sindicalistas, los políticos, los reyes, los dictadores, los oprimidos, los opresores, los deprimidos, los optimistas. Los ricos, los muy ricos, los multimillonarios, los famosos. Todos rodeados de sueños y esperanza, desilusión, incomprensión y miedo, mucho miedo.
Los pensadores, economistas y científicos. Los laboriosos, trabajosos y laboristas. Los demócratas, progresistas y conservadores. Los revolucionarios, los patriotas y desertores. Los federales, los federados. Los fenestrados, los tatuados. Los moros y los cristianos. Los judíos y los palestinos. Los americanos y norteamericanos. Los europeos. Los asiáticos. Los africanos. Los australianos. Los jueces y los juzgados. El bueno, el feo y el malo. Los guapos, las guapas, los gordos y los flacos. Todos habrán muerto, todos. Mujeres, hombres, niños y ancianos, en cualquier orden. Incluso los soñadores y los esperanzadores. Los desilusionistas, los incomprendidos y los cobardes. Todos rodeados de sueños y esperanza, desilusión, incomprensión y miedo.
Habrás muerto tú y habré muerto yo.
En tan sólo ciento treinta años, o lo que es lo mismo, dos vidas de sesenta y cinco años, o lo que transcurre desde que nació tu abuela hasta que tú cumplas/cumpliste cuarenta y tantos años, no quedará nadie. En un instante en la vida de este planeta, todos habremos nacido, todos habremos muerto. Vivimos de paso.
¿Por qué se empeñan algunas personas, a las que les queda muy poco tiempo de vida, en destrozar la poca vida de otros que se limitan a sobrevivir?. ¿Por qué dictadores, ancianos o casi ancianos, cerca de su muerte o a treinta años vista, condenan la vida de millones de personas?, ¿Por qué los dueños del "dinero", ancianos o casi ancianos, cerca de su muerte o a treinta años vista, hipotecan la vida de millones de personas?, ¿Por qué los religiosos, ancianos o casi ancianos, cerca de su muerte o a treinta años vista,  manipulan la vida de millones de personas?. ¿Quién se cree inmortal, eterno?. Todos moriremos, y todo se quedará en la Tierra, incluidos los muertos.

¿Cómo quieres pasar a la historia?, ¿recordado en el grupo de los héroes o de los villanos?, ¿ladrón o policía?, ¿asesinos o salvavidas?, ¿don nadie o don todo?, ¿listos o torpes?, ¿fracasados o triunfadores?,...

Yo elegiré pasar la vida viviendo, en el grupo de los que dan la mano para levantarte, en el grupo de los que piden ayuda para seguir. El grupo que necesita un cuerpo para abrazar, un hombro para llorar y tiene dos hombros donde te lloren. El grupo de los que sonríen antes de hablar, de los que no hieren con la palabra ni con los actos. El de los que miran a los ojos. El grupo de los que gustan hacer reír, de los que ríen. De los que juegan. El grupo que no esconde nada. De los que duermen agarrados a una mano. De los que sueñan. De los que aman.
Un grupo despierto, que mira a su alrededor. Yo quiero elegir ese grupo, el de los anónimos. El grupo que pasará a la historia sin pasar a la historia. El grupo que morirá sintiendo que este breve espacio de tiempo lo pasó viviendo, dejando vivir y ayudando a vivir. Y también moriré rodeado de sueños y esperanza, desilusión, incomprensión y miedo.